herrumbrados alfileres prendí
desgarran la carne
deforma tu silueta
como a una celestial carroña
con su beso el gusano
En tu desnuda silueta
la gangrena celebra sus placeres
agobia la sangre
desgarra tu lujuria
como a una sabática arpía
con su sexo el diablo
En tu placida quietud
la Parca ensaya sus encantos
carcome tu recuerdo
devora tus rasgos
como a un pérfido serafín
el Leteo con su encanto